Corrían los años 2004-2006, nuestro árbol crecía generoso,
sin mayores problemas, había agua, sol , oxígeno y CO2 de sobra para él y sus
vecinos, además, el hecho que estuviera en un talud de carretera le había
dotado de un punto ególatra, cada día era mirado por mucha gente.
Pero llegó el 2007 con una gran crisis, seguramente en forma
de lluvia, la cual prácticamente lo tumba debido a una inestabilidad de talud
en su pié. Pudo resistir, aunque los daños fueron cuantiosos y quedara en una
situación realmente precaria, los siguientes fueron años duros ya que parte de
sus raíces se habían roto y la posición en la que estaba no era la más idónea
para su naturaleza, inclinado casi a 45º.
Aguantó. Lo tenía claro él debía crecer, crecer para arriba
y así fue.
Hoy sigue luchando, pero ahí está, desafiando a todos los
que pasan por la carretera, al menos la última crisis no lo ha tumbado, aunque
la herida se ve y mucho.
Si alguien quiere visitar al protagonista de esta historia está
en Rubí en la carretera de Rubí a Ullastrell abajo le dejo el link de
googlemaps, las marcas de la inestabilidad son fáciles de ver.
Os dejo un link a otra historia en GEOJUANJO
Para los que precisen justificar los 2 minutos que se tarda
en leer este artículo, comentarles que la localización de árboles “torcidos” es
una metodología habitual para detectar antiguas inestabilidades de talud.
Gracias por vuestro tiempo
juanjo
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