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miércoles, 8 de enero de 2014

En micropilotes no sirve el SE HACE Y SALE.



A veces me acuerdo de las clases de cálculo en la escuela de Caminos de Barcelona. Recuerdo algún que otro profesor resolviendo en la pizarra problemas de cálculo diferencial, solían plantear éste hasta llegar a un punto en que decían la famosa frase “se hace y sale ”.

El caso es que cuando llegaba el momento del examen, tú planteabas el problema y a la hora de acabarlo no salía, por mucho que lo hicieras.

El método “se hace y sale” puede verse en muchos proyectos donde deben realizarse cimentaciones especiales con condicionantes difíciles. El proyectista dibuja, por ejemplo, unos micropilotes de diámetros 200 mm y longitud 20 metros para recalzar “nosequé” no preocupándose por cosas como:

¿Cómo llegará la máquina hasta el punto de perforación?
¿Cómo se gestionarán los residuos generados?
¿Cómo se protegerán los elementos sensibles?
¿Qué sistema de perforación es necesario y qué requerimientos de maquinaria implica?
¿Existe maquinaria en la zona para realizar este tipo de trabajo?
Etc. Etc……..

En definitiva aplica el método SE HACE Y SALE.

A modo de ejemplo os pongo varias fotografías de una obra de micropilotes realizada por
 2PE ( fonaments en petits espais) en la que la máxima dificultad era llegar al punto de perforación.

El problema era aparentemente fácil:

11 micropilotes recalzando el muro inferior de una vivienda en un terreno formado por una primera capa de limos sobre granito con diferentes grados de alteración.

La dificultad es que los micropilotes debían hacerse en la plataforma inferior de una vivienda situada en una ladera con fuerte pendiente y cuyo único acceso era desde un vial situado en el nivel superior.

Para hacer los micropilotes hubo que cortar un vial, utilizar la grúa más capaz de la zona, montar una instalación de inyección conectada de forma remota, prever un grupo compresor de aire de potencia suficiente tanto para la perforación como para vencer las pérdidas de presión debido a la distancia entre equipo y grupo, descargar manualmente materiales, etc…

 
Todo lo anterior pudo realizarse gracias a la utilización de un equipo suficientemente ligero y capaz de realizar los micropilotes previstos. Abajo os pongo una foto, como dato deciros que entre la plataforma inferior y el vial superior había una diferencia de cotas superior a 15 metros y que la anchura del pasillo disponible para bajar la máquina era inferior a 3 metros.

 


El resultado final tiene un punto bucólico, aquí ya se puede decir aquello de

SE HACE Y SALE



De la importancia de considerar aspectos operativos en proyectos de rehabilitación ya he tratado varias veces en GEOJUANJO, abajo os pongo enlaces.

 
Gracias por vuestro tiempo.
juanjo
 


4 comentarios:

  1. Juanjo, estaba viendo las fotos; y vino mi hijo y me dijo:
    "PAPI, PAPI,... yo quiero que los reyes me traigan una máquina de esa..."
    ¿Pero como la van a meter por la chimenea? ... sino cabe, ...que brutos son los Reyes Magos ...

    Le dije: "No lo traen los reyes", eso son cosas de los ingenieros... que imaginan unas cosas más raras. ... ... ...
    Por poco no teneis que pilotar con una barca desde la piscina.

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  2. Yo habría estado tentado de bajarla por las escaleras...

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  3. Juan, anónimo. Gracias por vuestras visitas y comentarios.

    un abrazo
    juanjo

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  4. Acá decimos que el papel puede con todo. En la oficina de diseño todo es posible, sin pensar en el desarrollo de campo.

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