Ya han pasado 30 años, corría 1986, allí estaba yo, decidiendo que carrera hacía,
mis opciones, arquitectura o ingeniería de caminos. Mis datos, la imaginería
tradicional, un montón de consejos bienintencionados, dos panfletos explicativos
de ambas carreras y un recuerdo.
Os cuento una
anécdota, la cual relaciono con mi decisión de cursar ingeniería de
caminos en vez de arquitectura.
Cursaba el último curso de EGB ( ahora no tengo claro como se llama, algo como ESO o AQUELLO) y tenía una buena habilidad con los lápices y la plumilla de tinta (en aquella época estaban empezando los Rotring pero aun los veíamos como tecnología punta y caros). Por navidades el colegio montó un concurso para ver quien hacía la mejor postal navideña, el cual me empeñé en ganar.
Estudié cientos de postales, seleccioné detalles, ideas, formas
y diseñé una postal prácticamente "perfecta", la cual dibujé en lápiz
y después pasé a plumilla, necesité un montón de horas y descarté un montón de
bocetos e incluso postales prácticamente acabadas.
Al final tenía mi postal, era "perfecta".
Bueno, casi perfecta, ya que el concurso lo ganó una chica
de 7º con un muñeco de nieve montado en una bicicleta.
Aun me acuerdo de mi mismo mirando el panel de los
premiados, de como todo el mundo, después de alabar lo bonita que era la postal
ganadora, también, algunos, decían a modo de consuelo, lo bien dibujada que
estaba la mía.
Era justo que ganara ella, aunque la había hecho en la hora
de plástica del viernes, su postal hacía sonreír.
Unos años después parece que ya tenía asumido que no tenía la sensibilidad estética de esa chica y que lo más lógico era iniciar mis estudios de ingeniería de caminos y dejar la arquitectura para, digamos, otra vida. Respecto a la sensibilidad estética, no se si
tenía alguna pero si así fuera, seguramente la carrera no ayudó demasiado.
Por cierto, aún sigo preguntándome, como se lo hizo esa chica para que, al ver su postal, te apeteciera sonreir???,que formulación de colores formas y proporciones utilizó???, ....., qué será de ella????, espero que sea feliz
Por cierto, aún sigo preguntándome, como se lo hizo esa chica para que, al ver su postal, te apeteciera sonreir???,
Un saludo a todos, tanto ingenieros como arquitectos
Gracias por compartir ese tan íntimo e imborrable recuerdo!
ResponderEliminarGracias a tí por leerlo
Eliminarun abrazo
Juanjo, a mi me colgaron (y ejecuté :-) la etiqueta de arquitecto a los 4 años... Acabé siendo arquitecto... ¡¡especialista en estructuras!!! Te j*d*s!! :~DDD
ResponderEliminarPor cierto, que sepas que tu blog va por el MEDIO MILLÓN de visitas!!! Felicidades!!!!
ResponderEliminarFantástica entrada Juan José, me ha encantado leer tu recuerdo casi tanto como los fantásticos artículos que pones en tu blog.
ResponderEliminarFantástica historia! Como ya te he comentado esta misma mañana, es un tanto cercana a mi...
ResponderEliminaryo también tuve la disyuntiva. Como ingeniero, agradezco haber tomado la mejor elección para mi.
ResponderEliminarLo siento Juanjo, fuiste caminero porque no pudiste ser geologo. :-))))
ResponderEliminarSaludos