A veces me acuerdo de las clases de cálculo en la escuela de
Caminos de Barcelona. Recuerdo algún que otro profesor resolviendo en la
pizarra problemas de cálculo diferencial, solían plantear éste hasta llegar a
un punto en que decían la famosa frase “se hace y sale ”.
El caso es que cuando llegaba el momento del examen, tú
planteabas el problema y a la hora de acabarlo no salía, por mucho que lo
hicieras.
El método “se hace y sale” puede verse en muchos proyectos
donde deben realizarse cimentaciones especiales con condicionantes difíciles.
El proyectista dibuja, por ejemplo, unos micropilotes de diámetros 200 mm y
longitud 20 metros para recalzar “nosequé” no preocupándose por cosas como:
¿Cómo llegará la máquina hasta el punto de perforación?
¿Cómo se gestionarán los residuos generados?
¿Cómo se protegerán los elementos sensibles?
¿Qué sistema de perforación es necesario y qué
requerimientos de maquinaria implica?
¿Existe maquinaria en la zona para realizar este tipo de
trabajo?
Etc. Etc……..
En definitiva aplica el método SE HACE Y SALE.
A modo de ejemplo os pongo varias fotografías de una obra de
micropilotes realizada por
2PE ( fonaments en petits espais) en la que la máxima dificultad era llegar al punto de perforación.
2PE ( fonaments en petits espais) en la que la máxima dificultad era llegar al punto de perforación.
El problema era aparentemente fácil:
11 micropilotes recalzando el muro inferior de una vivienda
en un terreno formado por una primera capa de limos sobre granito con diferentes grados de alteración.
La dificultad es que los micropilotes debían hacerse en la
plataforma inferior de una vivienda situada en una ladera con fuerte pendiente
y cuyo único acceso era desde un vial situado en el nivel superior.
Para hacer los micropilotes hubo que cortar un vial, utilizar
la grúa más capaz de la zona, montar una instalación de inyección conectada de
forma remota, prever un grupo compresor de aire de potencia suficiente tanto
para la perforación como para vencer las pérdidas de presión debido a la
distancia entre equipo y grupo, descargar manualmente materiales, etc…
Todo lo anterior pudo realizarse gracias a la utilización de
un equipo suficientemente ligero y capaz de realizar los micropilotes
previstos. Abajo os pongo una foto, como dato deciros que entre la plataforma
inferior y el vial superior había una diferencia de cotas superior a 15 metros y que la
anchura del pasillo disponible para bajar la máquina era inferior a 3 metros .
El resultado final tiene un punto bucólico, aquí ya se puede
decir aquello de
SE HACE Y SALE
De la importancia de considerar aspectos operativos en
proyectos de rehabilitación ya he tratado varias veces en GEOJUANJO, abajo os
pongo enlaces.
Gracias por vuestro tiempo.
juanjo
Juanjo, estaba viendo las fotos; y vino mi hijo y me dijo:
ResponderEliminar"PAPI, PAPI,... yo quiero que los reyes me traigan una máquina de esa..."
¿Pero como la van a meter por la chimenea? ... sino cabe, ...que brutos son los Reyes Magos ...
Le dije: "No lo traen los reyes", eso son cosas de los ingenieros... que imaginan unas cosas más raras. ... ... ...
Por poco no teneis que pilotar con una barca desde la piscina.
Yo habría estado tentado de bajarla por las escaleras...
ResponderEliminarJuan, anónimo. Gracias por vuestras visitas y comentarios.
ResponderEliminarun abrazo
juanjo
Acá decimos que el papel puede con todo. En la oficina de diseño todo es posible, sin pensar en el desarrollo de campo.
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