En este artículo
analizo tres aspectos relacionados con la gráfica de Boscardini y Cording, tan
utilizada en la estimación de daños sobre edificios asociados a campos de deformaciones
impuestos en el terreno.
Cada vez veo más la utilización de dicha gráfica en
proyectos donde estiman necesario argumentar, de forma pseudo-objetiva, el
nivel de afectación de una obra subterránea sobre estructuras existentes en su
entorno. Personalmente tengo el convencimiento que muchos de los técnicos que
la utilizan desconocen su origen, las hipótesis, simplificaciones y
limitaciones que soporta.
La gráfica concreta, o al menos la que más veo, es la
siguiente, extraída del artículo de referencia bibliográfica “ BOSCARDIN, M D
and CORDING, E G (1989). Building
response to excavation-induced settlement. J. Geotech Engg, ASCE, 115(1);pp
1-21 “.
Es importante aclarar que la
gráfica anterior no es más que una parte de una metodología de análisis que tiene, como siempre en geotecnia, numerosos considerandos, en lo que sigue me centro en
tres de ellos.