La cimentación de un edificio o vivienda puede mostrarse no
adecuada debido fundamentalmente a dos razones:
·
Funcionamiento deficiente provocando las
consecuentes lesiones, por ejemplo hundimientos asociados a terrenos blandos o
rellenos colapsados.
·
Las acciones que debe soportar han aumentado y
se prevén superiores a las capacidades de la cimentación existente, por ejemplo
una remonta de varios pisos sobre uno existente o un cambio de uso de la
estructura con el consecuente incremento
de cargas.
Frente a las situaciones anteriores, el recalce de cimentaciones con micropilotes es una de las opciones
más utilizadas, transmitiendo el esfuerzo de la cimentación a terrenos
suficientemente resistentes situados en profundidad. La metodología habitual se
basa en la realización de los micropilotes y posteriormente una estructura cuya
función es transmitir el esfuerzo desde la cimentación a los micropilotes.
Fácil, no???? Pero CUIDADO…… TIENE TRAMPA (sigue leyendo)