Hubo una época que yo vendía, y mucho, de hecho, todos vendíamos
mucho. Aún así, era difícil convencer al cliente que lo que compraba tenía un
precio justo cuando lo que negociábamos era una obra donde se utilizarían equipos que montaban hidrofresas.
Cuando en la negociación decía que la partida de montaje y
desmontaje del equipo de perforación con hidrofresa ascendía entre 150.000 € y 300.000
€ la primera expresión de la cara de los clientes era para verla.
Entonces yo siempre utilizaba el mismo símil,